Según la evolución semanal de visitantes (sólo en catalán), los museos de Barcelona recuperan público. La semana del 5 al 11 de julio, la cifra superó los 27.000 visitantes. Sin duda, aún estamos lejos de los más de 64.000 que visitaron estos centros en el mismo periodo de 2019, pero poco a poco la curva aumenta de manera sostenida, salpicada aquí y allá por una serie de picos que se corresponden con las jornadas de puertas abiertas.
Si bien es cierto que desde el mes de mayo, y sobre todo en junio, la afluencia de público extranjero se ha disparado (en solo un mes, hemos pasado de 5.000 a más de 15.000 visitantes extranjeros semanales), también lo es que las oscilaciones de las curvas se explican en gran medida por las jornadas de puertas abiertas: el público local las aprovecha, y mucho. Y es algo que se pone especialmente de manifiesto durante la celebración de la Noche de los Museos, el 15 de mayo, una jornada de puertas abiertas extraordinaria que hizo que el número de visitantes aumentar esa semana hasta los 28.344, el valor más elevado del año hasta ahora. De estos, cerca de 16.000 residían en Barcelona (se doblaba, así, el número de barceloneses y barcelonesas que habían visitado los museos con respecto a la semana anterior). Una respuesta masiva que consolida la jornada y demuestra el interés que despierta en nuestro territorio.
Ante la perspectiva de una quinta ola que puede cambiar las cosas, parece que la tendencia iniciada en mayo, de momento se mantiene: el número de extranjeros aumenta, la gratuidad sigue teniendo un peso considerable en el número de visitantes (sobre todo, locales) y, en conjunto, aumenta significativamente la recaudación económica derivada de la venta de entradas. Buenas noticias, pues, para los museos de la ciudad: la recuperación sigue adelante.